¿Estás en situación de desempleo y no encuentras un puesto de tu perfil profesional? Si has llegado a este artículo, es probable que en algún momento de tu búsqueda laboral te hayas planteado trabajar "de otra cosa".
¿Qué empuja a un profesional a desear un empleo ajeno a su perfil?
Las razones de cada persona son únicas y personales en función de sus necesidades. Y en este caso, resalto la palabra necesidades porque, siendo sinceros, todos queremos dedicarnos a lo que deseamos.
Las causas más corrientes suelen ser:
- Urgencias económicas
Es un hecho: necesitamos dinero para vivir: la nevera debe tener comida dentro, el techo debe estar asegurado y los suministros funcionando.
En este caso entran en juego posibilidades como que otro miembro de la familia trabaje, la disponibilidad de ahorros, los gastos comunes y extras de cada hogar, la posibilidad de estar cobrando paro... Cada hogar es una pequeña empresa y quienes habitan en el, conocen su economía.
- Situaciones de la vida personal
Las condiciones que se generan en cada hogar influyen en las decisiones que tomamos a nivel laboral. El cuidado de los hijos o de los mayores, una enfermedad impide la realización de ciertas actividades, o la imposibilidad de cambiar de residencia son sólo algunos ejemplos de situaciones que pueden ser incompatibles con el trabajo que realmente deseamos.
- Ansiedad causada por el propio periodo de desempleo
El periodo de desempleo puede ser concebido por muchos como un momento ansiógeno que causa malestar en la persona que lo vive. No tener trabajo es visto como un motivo de preocupación importante que quita el sueño, llevando al desempleado a aceptar cualquier trabajo para no estar parado independientemente de su objetivo profesional. Mediante esta actuación, se evita el malestar de encontrarse en situación de desempleo.
- Necesidad de sentirse útil
El ser humano necesita y desea hacer cosas que sirvan para algo y resulten de utilidad. En esta linea y en relación con la ansiedad por la propia situación de paro, un número importante de desempleados pueden concebir que si no están trabajando no son útiles para sí mismos o para su familia, idea que desencadena sentimientos de malestar, baja autoestima y autoeficacia.
Trabajo alternativo. ¿Si o no? Todo depende.
Cuando se tiene un Objetivo Profesional lo ideal es llevar a cabo las acciones que nos acerquen a el y evitemos todo aquello que nos aleje o distraiga de esa meta. Sin embargo, como hemos visto más arriba, pueden surgir situaciones que no nos permitan tomar una ruta directa hacia nuestra marca.
Coger un trabajo alternativo es una buena opción cuando ciertas necesidades acucian como la económica o la familiar. A fin de cuentas, es una forma de conseguir recursos económicos en un momento de necesidad, o una manera de conciliar en casa mientras se encuentran soluciones alternativas. Siempre de forma temporal, es importante no perder de vista el objetivo laboral marcado. Dentro de lo posible, es importante no abandonar la búsqueda del empleo que deseas ni la formación que puedas hacer de forma alternativa para facilitar la consecución del objetivo profesional.
Sin embargo, aceptar un trabajo alternativo no es tan recomendable en el caso de sufrir ansiedad causada por el propio desempleo siempre y cuando a nivel monetario y familiar la situación sea sostenible. Tener "prisa" por trabajar sea de lo que sea para evitar el malestar de estar parado puede llevarnos a aceptar trabajos que no se ajustan nuestro perfil profesional, distrayéndonos de una meta laboral que estamos en condiciones de lograr. En estos casos, es importante comprender que la situación de desempleo forma parte de la vida del trabajador tanto como la propia actividad laboral, y que, a pesar de que pueda resultar más o menos ansiógena en función de la persona, será temporal en función de que pongamos los medios necesarios (y otros factores). El desempleo no es agradable, pero puede ser una oportunidad para analizar el estado del mercado de trabajo en tu ámbito de actuación y formarte para ser más atractivo a los empleadores.
En cualquier caso, cada persona y situación es un mundo y debe ser analizada dentro de su contexto para tomar las decisiones que sean necesarias y, sobre todo, eficientes y ajustadas las circunstancias particulares.
Pero siempre en todos los casos, la recomendación es clara: No pierdas de vista tu objetivo profesional. A fin de cuentas, dedicamos una parte muy importante de nuestra vida a trabajar, por lo que tenemos que esforzarnos para que ese tiempo sea lo más motivador posible y nos encontremos a gusto con lo que hacemos.
¡Y hasta aquí hemos llegado con este artículo!
¿Alguna vez has cogido un trabajo alternativo?
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