Vestirse para una entrevista de trabajo. Recomendaciones



¡Ha llegado el momento! Te han llamado para una entrevista y es una noticia genial. Sin embargo, entre la euforia y la incertidumbre suele surgir la misma pregunta que cuando te invitan a una boda: ¿Qué me pongo?

La primera impresión importa: ¡aprovéchalo!

Aunque no lo queramos, es cierto. La impresión que generamos en los demás no sólo importa si no que, además, la formamos en cuestión de segundos. Depende de la persona que nos evalúa que esa primera impresión tenga más o menos influencia sobre otros datos determinantes para la entrevista como tus habilidades o experiencia.

Sin embargo, ya que sabemos este dato. podemos adelantarnos para utilizar este conocimiento en nuestro favor y tratar de obtener resultados óptimos.

Fiel a tu estilo

Me veo en la obligación de destacar que, dentro de las recomendaciones dadas, no cambies tu estilo. Se pueden seguir estos consejos dentro de la forma de vestir de cada persona, y es que la manera de vestir es parte de la peculiaridad de cada uno.

No te disfraces

Independientemente de tu estilo, no te pongas ropa que normalmente no te pondrías ni exageres la cuestión de que vas a una entrevista, porque, en ese caso, no serás tu. Ponerte la corbata o un tacón cuando no te lo pones ni por obligación, hará que te sientas extraño y eso se nota.

Comodidad al poder

De por si para una entrevista pueden surgir ciertos nervios, inquietudes y preocupaciones que nos interesa controlar, por lo que no te compliques la vida con vestimentas que te hagan sentir incomodidad. Estar pendiente de que se te sale la camisa, de colocarte el pelo constantemente o de que te baila un zapato te distrae de lo importante y genera la inseguridad de que no sabes si vas bien.

No hay nada más convincente que ver a una persona que se siente cómoda.

En busca de las prendas ideales

Abrir el armario para hacer una entrevista puede ser un caos tanto si eres hombre como si eres mujer, y es que las posibilidades pueden ser infinitas. Dentro de todo lo que podemos elegir, ¿qué es mejor?

No existe un conjunto infalible, pero si una serie de consejos:

  • ¿Cómo irías vestido al trabajo si superaras el proceso?
Una buena opción para ir a la entrevista es pensar cómo vestirías en tu día a día trabajando en ese lugar (siempre que no lleves un uniforme o un mono de trabajo). Si se espera que vayas de traje, arreglado pero informal, juvenil... Es algo que puedes investigar preguntando a personas que trabajen en la empresa u observando a sus trabajadores. 

  • Elige colores que combinen bien entre sí
Los colores neutros son un acierto (negro, blanco, beige, gris...). Si te gustan más los colores llamativos o los estampados, recuerda ponerte una sola prenda de este estilo y combinarla con otra más neutral.

  • Cuidado con los estampados mareantes
Una vez escuché a una persona que hacía selección mencionar que a veces se pueden sentir mareados por ciertos estampados en la ropa. Puede parecer algo exagerado, pero ocurre. Un ejemplo es el estampado de cuadros vichy muy pequeños.


  • Adornos que llaman mucho la atención: ¡alerta!
Llevar muchos complementos, que sean muy grandes y/o vistosos harán que la atención del entrevistador se dirija más a ellos que a ti.

  • El maquillaje y el perfume: en el punto medio está la virtud
En ti está la decisión de usar cosméticos para acudir a una entrevista. Tanto si quieres usarlos como si no, es tu decisión y estará bien siempre que la comodidad reine. Sin embargo, tengo que decirte que si te vas a maquillar no exageres la cantidad de productos ni colores como para pensar que sales de fiesta. ¿Quiere decir que no te pintes los labios de rojo? No, pero no lo combines con un ahumando negro de ojos. Igual que con el perfume: un poquito para darte un toquecillo, pero nada más.

  • Calzado: ¡Mírate los pies!
En realidad, lo más importante del calzado para la entrevista es que lo lleves bien limpio y que sea muy cómodo para ti. Llegar al lugar andando como un pato borracho porque el calzado te roza por muy bonito que sea o usar un taconazo con el que no sabes andar tiene un resultado claro: te va a hacer sentir incómodo y te va a distraer de lo importante.

Pruébate la ropa unos días antes

¡Te evitas sorpresas! Elegir la ropa antes de la entrevista y ver si es cómoda, si combina, si necesita un planchado... es mejor que si lo descubres 5 minutos antes de salir y te tienes que cambiar a toda prisa. Además, genera una sensación estupenda de que lo tienes todo preparado.

Tatuajes y pearcings: eterno debate

Y espero que termine de una vez por todas. Una persona que lleva tatuajes o piercings no es peor profesional por ello. Afortunadamente la población ya no se "asusta" tanto de verlos, por lo que el estigma va decreciendo. Y es que no entiendo por qué "queda mal" llevarlos... He visto muchos sitios en los que se recomienda esconder los tatuajes y quitarse el pearcing. Te hiciste ese tatuaje porque quieres llevarlo y si elegiste un lugar visible, es precisamente porque no quieres ocultarlo.

En cualquier caso, tenemos que utilizar la lógica: Si te cogen en el puesto de trabajo, ¿el piercing o el tatuaje quedará visible con la vestimenta que debas llevar? Si es así yo no lo escondería el día de la entrevista, porque en el desempeño de la labor profesional se va a ver todos los días.

Lo que no puedes olvidar ponerte es la confianza

Hemos hablado de ponerse ropa cómoda, estampados adecuados, calzado limpio... pero lo principal que debes ponerte ese día es la confianza. Si te han llamado para conocerte es que has generado interés. Demuestra tu valía, sé tu mismo y a por todas.



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